El aire frío desciende y el aire cálido se eleva. En base a este principio, Astronomía Doméstica propone reordenar el interior de una casa según las temperaturas que cada uso requiere, evitando así la subdivisión física de los recintos (muros y puertas). De esta forma serán los flujos de aire los que determinen las funciones, permitiendo que el confort térmico no nos obligue a sacrificar la fluidez espacial tan propia de la arquitectura moderna.
展开▼